La Sociedad Germano-Hondureña es una asociación de voluntarios que apoya diversos proyectos sociales en Honduras desde el año 2000. Para nosotros, promover la educación es clave para el desarrollo sostenible. Por ello, mantenemos colaboraciones a largo plazo con escuelas, comunidades y organizaciones del ámbito del desarrollo infantil y juvenil.
Apoyamos a nuestros socios con medios financieros, por ejemplo para mobiliario y material escolar, pero también ayudamos en las reparaciones necesarias o en proyectos de construcción. Además de las infraestructuras necesarias, también es importante para nosotros promover oportunidades educativas fuera de las clases. Para ello, trabajamos en la puesta en marcha de huertos escolares y bibliotecas escolares y apoyamos proyectos musicales.
Nuestros jefes de proyecto voluntarios y expertos planificadores coordinan la ayuda procedente de Alemania y la ejecución en Honduras y apoyan a nuestros socios con conocimientos especializados y nuevas ideas. Nos une la firme convicción de que juntos podemos lograr mucho. Así es como construimos puentes duraderos y de confianza entre Honduras y Alemania.
Estos valores son especialmente importantes para nosotros:
Cordialidad
Vivir juntos en amistad y realizar las ideas juntos
Fiabilidad
Garantizar a todas las partes interesadas el cumplimiento de los acuerdos y la comunicación abierta de los avances del proyecto
Sostenibilidad
Promover y desarrollar las organizaciones existentes con el fin de crear la base para un desarrollo sostenible.
Si quieres saber más sobre cómo trabajamos y qué nos impulsa, escuche esta entrevista con nuestra directora general Maxi
Nos alegramos de cualquier apoyo. No importa el tiempo que puedas contribuir, si hablas español, un viaje a Honduras, o si quieres apoyarnos desde el salón de su casa, estaremos encantados de recibir tu mensaje. Haz clic en el botón para acceder a nuestro formulario de contacto.
Nuestro Equipo
Todos | Comité Administrativo | Organización interna | Construccion |
---|---|---|---|
Comunicacion | Recaudación | Educacion | IT |

Maximiliane Poschmann
Presidente

Uwe Becker
Tesorero

Isa Maria Steiner
Secretaria

Henriette Reckhenrich
Extension Junta Directiva

Nadine Schröder
Extension Junta Directiva

Tamara Lalyko
Extension Junta Directiva

Carolina Schmehlik Mendoza

Christiane Haut

David Peralta

Enzo Giuliani Zanoletti

Eva Lemken

Franz Wegerer

Jakob Harms


Jeanie Baca Aguilar

Jenny Gaekel

Johannes Dobler


Jonathan Guillén

José Matute

Jürgen Allnoch
Auditor

Kenneth Alvarado

Lourdes Suazo


Maria Teresa Sánchez Menjivar

Norbert Poschmann

Simon Graf

Stephanie Schertzinger


Svenja Goliasch

Theresa Maria Forthaus

Ulrike Poschmann
Auditor
Nuestros Miembros Honorarios

Irene Janssen
Irene es miembro fundador y ha dirigido el DHG como presidenta durante casi 20 años y ha dado forma significativa a su trabajo. Gracias a sus visitas periódicas a Honduras, ha supervisado muchos proyectos y ha ampliado continuamente nuestra red de socios y amigos sobre el terreno. Muchas gracias por su continuo compromiso.

Óscar Rodríguez Maradiaga
Nuestro buen amigo y cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga nos ha apoyado en todos los asuntos desde la fundación del DHG en el año 2000 y también está disponible para cuestiones a corto plazo. También ha desempeñado un papel decisivo, por ejemplo, en dos asociaciones universitarias hondureño-alemanas, por las que estamos muy agradecidos.

Dr. Helmut Pablo Becker
(
2014)
Nuestro querido amigo impulsó nuestro trabajo con su idea de fundar el DHG y desempeñó un papel decisivo en su configuración durante los primeros años como presidente. Por tanto, representa una de las personalidades más importantes de la historia del DHG.

Ramón Rosa Martinez Dominguez
Nuestro buen amigo Ramón Rosa Martínez Domínguez ofreció su ayuda a DHG durante su primer viaje a Honduras y ha seguido haciéndolo desde entonces. No sólo acompañó a Irene Janssen y al Sr. Becker durante sus estancias en Honduras y les introdujo en la cultura local, sino que también ayudó a organizar un proyecto de riego en Nueva Palmira tras el huracán Mitch en 1998.